Los efectos de ofrecer un mal o buen servicio
Los clientes buscamos un buen servicio al cliente. Y si no lo recibimos penalizamos al negocio o persona que nos lo ha ofrecido sin volver a contratar sus servicios o comprar en su establecimiento. Un 59% de los encuestados según un estudio de Zendesk, prefieren comprar en otro lugar si reciben una atención deficiente. Este estudio refleja también que el 52% de los encuestados compran algún producto adicional si el servicio es bueno.
Son datos que reflejan lo importante de entender las necesidades de los clientes y ofrecerles soluciones a sus problemas. No es tan difícil. Es simplemente una cuestión de actitud frente al cliente, donde hay variables que se valoran más que nunca:
1. Ponerse en los zapatos del cliente: Entender sus problemas, y aunque no puedan resolverse, intentarlo.
2. Velocidad: Ofrecer soluciones rápidas.
3. Información: Informar en todo momento que está pasando. Aunque las noticias no sean positivas, el ser humano es comprensivo siempre y cuando se tenga información.
4. Amabilidad: Siempre ser amable. Sonreír, ser cercano y amable con la otra persona. Si el mero hecho de ir a comprar se convierte en una experiencia, ese cliente está ganado de por vida.
En este estudio de Zendesk, se refleja que un 69% de los consumidores vuelven a valorar positivamente un comercio si su problema se resuelve eficazmente y con rapidez.
Pero debemos tener en cuenta que los negocios los hacen las personas, y no las empresas en sí. La experiencia que un cliente puede tener en un local comercial no lo hace sólo la música, la decoración o el olor del lugar, sino sobre todo la relación que tiene con los empleados, cómo le hacemos sentirse. Cuida ese aspecto con detalle y tu negocio crecerá.