6 beneficios empresariales del teletrabajo y cómo mejorar la productividad

El teletrabajo es el acto de trabajar en un lugar remoto, generalmente en casa, en lugar de viajar desde y hacia una oficina. Los teletrabajadores suelen teletrabajar de uno a tres días a la semana y se desplazan a la oficina durante el resto del tiempo. Aunque podemos asegurar que con la crisis del Covid-19 cada empresa ha establecido sus propias normas.

Desde el punto de vista organizativo, el teletrabajo se justifica cuando los costes se equilibran con los beneficios. Si, como suele ser el caso, los beneficios superan los costes, debe promoverse activamente el teletrabajo. Hay seis beneficios que deben considerarse.

Productividad mejorada de los empleados:

Los empleados que trabajan a distancia (y sus supervisores) han informado que son más efectivos en casa que cuando trabajan fuera de la oficina. La razón principal dada es que las interrupciones múltiples, aparentemente interminables, en la oficina crean un patrón de trabajo que está sujeto a reinicios repetidos. Estas interrupciones ocurren cuando los compañeros de trabajo pasan a charlar o los supervisores aparecen para verificar. Existe el aspecto adicional del enfriador de agua efecto que mina la productividad. Los reinicios de estas interrupciones absorben tiempo adicional mientras los empleados se ponen al día, ¿donde estaban antes de la interrupción?

Si bien los aspectos sociales del trabajo son importantes para los empleados, hay momentos en que estas actividades restan valor a su trabajo. Los puestos que trabajan a distancia dos o tres días a la semana descubren que pueden ser más efectivos cuando están en casa y, al mismo tiempo, mantienen relaciones profesionales, y sociales en la oficina. Algo que quizá también puede extraerse del día a día laboral para hacerlo en horario fuera de trabajo. De ahí que sea importante potenciar el ambiente oportuno para generar relaciones de amistad entre los empleados.

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Flexibilidad de horarios:

Los teletrabajadores son más productivos cuando pueden programar su tiempo de trabajo real a.) Durante sus períodos más efectivos y b.) En torno a otras demandas en sus vidas.

Algunas personas son productivas en la mañana, otras son más productivas por la noche. Los teletrabajadores tienen la capacidad de programar el trabajo para acomodar sus propios relojes internos.

También descubren que pueden equilibrar más fácilmente su trabajo con otras demandas en sus vidas. Tales demandas incluyen: tiempo con miembros de la familia y tiempo para hacer recados personales.

El teletrabajo no se considera un sustituto de la guardería. Sin embargo, brinda a los teletrabajadores una mayor flexibilidad para programar este tipo de atención. El ser dueño de tu tiempo hace que aumente la felicidad del empleado, impactando en la reducción de la rotación, mejora de la productividad y sobre todo ayuda a que los empleados lancen un mensaje al mercado de En esta empresa es genial trabajar lo que supondrá atraer talento.

Mayor tiempo disponible para trabajar:

Los teletrabajadores afirman que se necesita un tiempo productivo fuera de la jornada laboral para relajarse y prepararse mentalmente para el estrés asociado con los desplazamientos hacia y desde el trabajo. Este es el tiempo disponible y productivo para ellos cuando trabajan en casa.

Este aumento de tiempo no es el tiempo que el empleado hubiera pasado normalmente viajando. El tiempo al que se hace referencia aquí es el tiempo programado que no está disponible como consecuencia del estrés causado por viajar al trabajo. (Para que estos programas tengan éxito, es importante que el teletrabajo no se considere una herramienta de gestión para sacar más tiempo de la vida de los empleados).

A menudo, se obtienen ahorros adicionales de tiempo productivo como resultado del uso reducido del tiempo de enfermedad para satisfacer las necesidades personales o familiares. No es sorprendente que los teletrabajadores informen que es menos probable que tomen un día de enfermedad para estar en casa para realizar entregas o reparaciones, o para llevar a los niños a citas importantes.

Las organizaciones que cuentan con programas de teletrabajo se ven mucho menos afectadas por el clima.

Reducciones de gastos generales:

Las organizaciones con programas de teletrabajo sofisticados y bien planificados han encontrado varias formas de reducir los requisitos de espacio y mobiliario para los empleados. Las organizaciones con un gran número de teletrabajadores han reducido sus requisitos de espacio de oficina y, en consecuencia, sus alquileres, al insistir en que los empleados que trabajan a distancia compartan escritorios y otros recursos en las instalaciones de su empresa. Este tipo de ahorro puede reconocerse cuando las organizaciones programan adecuadamente los días de trabajo a distancia de sus empleados.

Algunas organizaciones van tan lejos como para tratar el espacio de oficina como suites de hotel, que se puede reservar con anticipación o asignar cuando los teletrabajadores hacen el check-in los días en los que se desplazan al trabajo. En estas organizaciones, el número de teléfono de un individuo se puede conectar a cualquier suite de oficina que esté ocupando.

Algunas organizaciones brindan servicios de telecomunicaciones sofisticados para sus teletrabajadores. Por ejemplo, los números de teléfono de la oficina pueden conectarse a cualquier lugar donde se encuentre el empleado: una oficina normal, una suite compartida, la ubicación de un cliente o la oficina en casa. La persona que llama no tiene forma de saber dónde está la persona en el momento de la llamada.

Las organizaciones han informado de reducciones de hasta un 30% en los gastos generales al requerir que el personal de ventas y servicio trabaje a distancia.

Mayor retención y atracción de empleados:

Los empleados que han experimentado los beneficios de los programas de teletrabajo tienden a preferir estos arreglos laborales y buscan oportunidades similares. Estos empleados se sienten atraídos por puestos y organizaciones que ofrecen programas de teletrabajo.

Los empleadores también utilizan el teletrabajo para mantener a los empleados que, por diversas razones personales, descubren que ya no pueden desplazarse a sus oficinas. Las organizaciones encuentran, por ejemplo, que cuando el cónyuge de un empleado valioso se ve obligado a mudarse, el empleado puede ser retenido mediante el uso del teletrabajo.

El teletrabajo también es un mecanismo de contratación de personas con discapacidad. Estos pueden ser individuos que están excluidos de la fuerza laboral únicamente sobre la base de su incapacidad para viajar desde y hacia una oficina. (Los empleadores con personas con discapacidades como trabajadores a distancia deben tener cuidado de proporcionar alguna interacción social entre todos sus empleados).

Descenso de las bajas por enfermedad:

El teletrabajo también sirve como un mecanismo para evitar o minimizar los impactos externos en proyectos y programas, como por ejemplo una gripe. Es menos probable que los teletrabajadores utilicen los días de enfermedad para sus propias enfermedades menores. En lugar de tomarse un tiempo por enfermedad y ser improductivos durante todo el día, los teletrabajadores a menudo encuentran que la oportunidad de trabajar en casa permite que los proyectos continúen (y sin poner en riesgo la salud de sus compañeros de oficina).

El teletrabajo ha sido adoptado en cientos de organizaciones, forzados por el Covid-19, en una amplia gama de industrias. Los beneficios del teletrabajo (mayor eficiencia de los empleados, flexibilidad de horarios, mayor tiempo disponible para trabajar, reducciones de gastos generales, mejor retención y atracción de empleados y continuidad del programa) son resultados deseables para cualquier proceso de gestión.